
As veces la dor que las brigas y las mágoas provocan es tan fuerte que parece que nosotros perdemos alguién muy precioso para la muerte. En uno destes momentos que tuve en mi vida, estaba a las calles llorando cómo un neñe que necesitaba alimentarse de amor. Había encerado una etapa de mi vida con una grande persona que no más yo conocía. Después del amor esta persona solo tenia las malas cosas a darme y esto es una cosa que fastidió mi corazón. Estaba en el ponto del autobus cuándo un perro abandonado se quedó para mi. Parecia que el perro sentía toda dolor que estaba dentro de mi alma. No hay duda que la ajuda para los problemas también se puede encuentrar dónde no se espera. La surpreasa de este encuentro me hecho setirme en este momento un poco más feliz.


